Alfonso

Residente

Nacido en Mérida, Venezuela, creció rodeado de fotografías, dibujos y recuerdos que sus padres, de origen extranjero, llevaron consigo cuando llegaron al país en los años 80. Ese entorno despertó en él un profundo interés por la fotografía, el dibujo y el arte. Estudió Arquitectura y, en medio del caos, se trasladó a Buenos Aires, donde continuó fotografiando, dibujando y pintando. Hace algunos años, de la nostalgia nació su interés por el tatuaje. En un momento vulnerable tomó una aguja y comenzó a tatuar. De una persona a otra pasaron seis años, en los que se cruzó con innumerables historias de las que sigue inspirándose. No sigue un estilo rígido: disfruta tanto del negro como del color, considerando que ambos pueden ser tan fuertes como sutiles. Deja que la vida lo guíe hacia nuevos retos y proyectos, manteniendo siempre abierta la búsqueda de nuevas formas de expresión.